© Autopsea (Thomas Vignaud)
No es de juguete. Se trata de un auténtico tiburón black-tip macho de 54 centímetros de longitud -Carcharhinus melanopterus-. Según explica el autor de la fotografía, al ejemplar se le tomó una muestra de ADN para realizar un estudio de los tiburones de Fakahina, al este de Tuamotu, en la Polinesia Francesa. Más tarde, fue liberado en muy buen estado de salud.